“El partido más frustrante de mi carrera”

Carlos Alcaraz vivió uno de los momentos más tensos de su carrera tras una inesperada derrota ante Gaël Monfils en la segunda ronda del Cincinnati Open. El joven tenista, visiblemente frustrado, golpeó repetidamente su raqueta contra la pista hasta deformarla, mientras la multitud observaba con asombro.

La escena se produjo en el tercer set, cuando Monfils consolidó un quiebre decisivo que lo llevó a cerrar el partido con un marcador de 4-6, 7-6 (5), 6-4, propinando a Alcaraz una derrota que este calificó como el “peor partido” que ha jugado en su vida.

“Sentí en varias ocasiones que quería romper la raqueta”, confesó Alcaraz en rueda de prensa. “Nunca me había pasado antes, siempre lograba mantener la calma en situaciones difíciles. Hoy no pude controlarme. Sencillamente, no estaba jugando al tenis como sé hacerlo. Creo que todos los jugadores, en algún momento, pierden el control, y hoy me tocó a mí”.

Por su parte, Monfils disfrutó de una de sus mayores victorias en los últimos dos años. La última vez que superó a un jugador del top 3 fue en marzo de 2022, cuando venció a Daniil Medvedev en Indian Wells. El francés celebró con entusiasmo, levantando los brazos en señal de triunfo mientras el público lo ovacionaba.

Alcaraz había comenzado mejor el encuentro, e incluso parecía encaminado a una victoria cuando la lluvia obligó a suspender el partido el jueves por la noche, justo en medio de un tiebreak del segundo set con el marcador 6-4, 6-6 (1-3) a favor del joven español.

Sin embargo, el reinicio del juego el viernes fue desfavorable para Alcaraz. Monfils cerró rápidamente el segundo set y se llevó el decisivo, salvando los cuatro puntos de quiebre que enfrentó durante el partido.

“Fue un partido muy complicado para mí, siento que es el peor que he jugado en mi carrera”, reiteró Alcaraz al finalizar el encuentro. “Antes del partido me sentía bien, calenté como siempre, pero en la cancha fue una sensación completamente diferente. No pude controlar mi servicio… así que este partido era imposible de ganar”.

Horas después, Monfils regresó a la cancha para su duelo de tercera ronda contra Holger Rune, donde cayó en un intenso partido por 3-6, 6-3, 6-4.